Blog sobre la comunicación en el Tercer Sector

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domingo, 31 de octubre de 2010

Energía y comunicación: una elección de futuro para periodistas



La semana pasada estuve inmersa en un curso titulado "La Energía de la Comunicación". Una propuesta de la Fundación CTAER (http://www.ctaer.com/).
Tras cinco intensos días de clases debo decir que las ponencias, en líneas generales, fueron excelentes y he aprendido cuestiones que son absolutamente interesantes.

La decisión de la Fundación por organizar este curso venía precedida por la convicción de Valeriano Ruiz, presidente del CTAER y catedrático de Termodinámica de la Universidad de Sevilla, por formar a futuros periodistas en los principales temas del ámbito de las energías renovables. El desconocimiento imperante en los medios de comunicación, la falta de rigor en informaciones y datos, la relevancia de este sector cada vez más pujante, requería, todo ello, la organización de un curso que hablara de las energías, sobre todo, renovables.
Considero que es importantísima la involucración de esta Fundación por difundir temas que son imprescindibles para un cambio de mentalidad, y sobre todo, por dar a conocer una información que difiere mucho de las noticias y titulares que se publican en los medios de comunicación generalistas.

De todas las intervenciones, señalar que el nivel de los ponentes fue altísimo, me gustaría subrayar la de María José Samaniego de la Comisión Nacional de la Energía (http://www.cne.es/) porque su ponencia esclareció una cuestión tan importante como la de la factura de la luz. Evidentemente, no fue tarea fácil porque son múltiples los conceptos que intervienen en el precio de la misma. Pero me quedó claro que no es verdad que la subida actual sea consecuencia de las primas a las renovables y que aunque, haya una crisis económica y haya muchos -demasiados- en situación precaria, la factura debería seguir subiendo. Estamos pagando muy poco, realmente poco.

Otra de las intervenciones que me gustó, por cuestiones periodísticas, fue la de Sergio de Otto, director de Relaciones Externas de la Asociación Empresarial Eólica (http://www.aeeolica.es/). Una ponencia que ofreció una sintésis de la realidad de los medios de comunicación españoles, en cuanto, al enfoque, a la objetividad, a los conocimientos y a los temas que tratan. Obviamente queda mucho camino por recorrer y siguen faltando profesionales que comuniquen con rigor y exactitud sobre este sector.

También me parecieron interesantes la intervención de Sara Aagesen de la Oficina Española del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (www.mma.es/portal/secciones/cambio_climatico/) por sus explicaciones sobre la Cumbre de Copenhague (los éxitos y los no tan éxitos) y las de Isidoro Lillo y María José Colinet, entre otros.

Pienso que es necesario, mejor dicho, imprescindible la labor de la Fundación y espero que los mensajes que se han transmitido y se seguirán transmitiendo gracias a los esfuerzos de esta entidad sigan calando entre los futuros comunicadores.

martes, 28 de septiembre de 2010

La importancia de la correcta comunicación en la ONG


Inicio este post con una frase de Pau Salvador I Peris extraída de un artículo sobre la Comunicación y la Imagen en las ONG´s y comenta sobre la imagen corporativa de estas entidades: “debe ser una síntesis de la realidad de la organización y reflejar fielmente la cultura y los valores que allí se viven” y en este sentido estoy totalmente de acuerdo.

Una ONG defiende una causa que va más allá de la moda y la temporalidad, aunque conformen una minoría, la misión se mantendrá a lo largo del tiempo y del espacio, por lo que ésta debe ser fiel a los principios que hicieron que la crearan. Este factor es muy importante para la comunicación porque en una empresa se puede variar, si los objetivos obtenidos no son los deseados, la misión y finalmente, reorientarla. En el caso de una ONG si se desarrolla para apoyar o ayudar a un sector, por muy complicada o difícil que resulte, se debe mantener la misión por la que fue creada.

El Tercer Sector cuenta con “buena fama” como así lo comenta L.Olivier Scalvinoni en su artículo “La importancia de una comunicación integral y eficaz en el Tercer Sector” publicado en www.diarioresponsable.com. Un plus en positivo que implica el estar apoyando una causa o causas socialmente aceptadas. Esa “buena fama” favorece las acciones en comunicación que se realicen, pero hay que tener en cuenta que puede ser un arma de doble filo puesto que hay que ser intachables ante la gestión realizada y las acciones ejecutadas. Ya se han dado casos y noticias que han perjudicado seriamente la imagen del Tercer Sector (por ejemplo, el asunto de Intervida).

Otro factor que puede repercutir negativamente la comunicación de una ONG, es la diversidad, la cantidad de organizaciones con fines no lucrativos que existen en la actualidad. Las grandes ONG´s, las que cuentas con más fondos y mayor repercusión mediática son las que se llevan el gato al agua pues tienen mayor apoyo social. Hay, otras, la gran mayoría que no la opinión pública no les reconoce su labor, pues no poseen ni el dinero ni las estrategias necesarias. Lógicamente, al final, la sociedad se decanta por las más conocidas. ¿Qué sucede con todas las demás?

En este sentido, considero que las nuevas herramientas (Internet, redes sociales) favorecen el acercamiento de esas ONG´s que no son tan “populares” a la población. ¿Cuáles son las facilidades que se encuentran actualmente estas organizaciones gracias a los nuevos medios? Como se refleja en la Guía de comunicación para Entidades de Acción Voluntaria editada por la Dirección General de Voluntariado y Promoción Social (Comunidad de Madrid) “se ofrece una información alternativa que no dan los grandes medios, dar a conocer con un bajo coste la propia organización y sus campañas,...”. Estos factores facilitan y ayudan a que ONG´s que no cuentan con recursos para lanzarse a realizar grandes inversiones en comunicación puedan “invertir con un bajo coste” en publicitar sus proyectos.

En todo esto y frente a una política correcta de comunicación hay que tener siempre claro, más allá de los medios utilizados, que la transparencia y la profesionalidad son las claves del éxito. Lo primero porque nos facilitará el camino hacia la búsqueda de apoyo social, y lo segundo, porque es imprescindible contar con buenos profesionales que conozcan y cuenten con experiencia para hacer visible al Tercer Sector. “Con frecuencia, la penuria de medios económicos o razones de sintonía u obediencia política hacen que personas con escasa capacitación se encarguen de la tareas comunicativas. Esto posibilita que el gabinete de comunicación sólo sirva para salir del paso o mantenerse a la defensiva. Es otra forma de perder liderazgo o hundirse en la más absoluta mediocridad” (Álvarez, T., Caballero, M. 2004:145 en Vendedores de imagen. Los retos de los nuevos gabinetes de comunicación). Se necesita conocimiento e implicación, es la base fundamental del crecimiento y de la consolidación de cualquier organismo, y más de una organización no gubernamental. Profesionales que sepan cómo se trabaja dentro del Tercer Sector y que estén involucrados en las acciones que se realizan. Muchos comunicólogos que han ejercido en los sectores empresariales se acercan a los gabinetes de comunicación de las ONG´s creyendo que se trabaja de la misma forma. Pero no es así, existen diferencias que conforman peculiaridades. La más importante, la implicación personal ante la misión. Es casi imposible (por no decir, imposible) trabajar para este tipo de organismos si no crees en los objetivos por los que luchas. Considero que ésta es una peculiaridad muy importante y que no se reseña lo suficiente. Aunque esta implicación podría ser una característica de cualquier voluntario que se acerque al departamento de comunicación hay que ser consciente de que la buena gestión en comunicación e imagen es más de la mitad del éxito de una ONG. Y eso, en definitiva, revierte en ayudas económicas y en crecimiento social.

Finalmente, he estado refiriéndome en todo este post a las ONG´s pero obviamente, va implícito lo comentado también para las asociaciones y las fundaciones, porque considero que sus estrategias comunicativas van muy unidas (con ciertas connotaciones diferenciadoras que serán comentadas en otra de mis entradas).

martes, 21 de septiembre de 2010

Me niego a pensar que sólo nos mueve el interés económico


Pues eso. Me niego a pensar que sólo nos mueve el interés económico... y podría acabar esta nueva entrada, diciendo exclusivamente esto y me quedaría tan ancha. Sin remordimientos.

¿Por qué?, ¿por qué digo esto y ahora? Pues porque llevo escuchando desde hace un tiempo, una frase que ha ido calando en mi mente y no he podido olvidar ni borrar de la cabeza.

Ya comenté, hace unos meses, en una de mis primeras entradas, que Dobleese comunicación comenzaba su trayectoria profesional con el objetivo de ser una agencia de comunicación e imagen, fundamentalmente, para el tercer sector: fundaciones, asociaciones, ong´s... ¿Por qué? Porque creo en ello, creo en la necesidad de trabajar para este sector. Porque me gusta, porque quiero aportar en este campo y no en otro. Porque además de moverme por el factor económico (no seamos idealistas, tenemos que comer y disfrutar de la vida), me mueve mi conciencia personal. ¿O es que nos hemos olvidado que tenemos conciencia y que a algunos de nosotros nos gusta llevarnos bien con ella?

Llevo escuchando, como he dicho antes, desde hace unos meses, desde cuando empecé a hablar a mis amigos y conocidos que tenía en mente crear Dobleese comunicación, que "el tercer sector, no da dinero", "con eso no te vas a hacer rica".

En realidad, esta cantinela la escucho desde que hice la carrera: "Los periodistas son unos profesionales muy mal pagados".

Francamente, soy consciente de una cosa y de la otra. Pero no por ello, voy a dejar de trabajar en lo que creo. Ya es complicado, levantarse todos los días y sentarse delante del ordenador, y escribir y crear y diseñar y hacer una llamada o simplemente, comunicar, para que encima no lo hagamos convencidos de nosotros como personas y de nosotros como profesionales.

Eso es como cuando llegué a la conclusión que junto al tercer sector, iba a ofrecer los servicios de gabinete de comunicación e imagen a los autónomos. Ya escuché que me dijeron "los emprendedores están secos". Vaya... está claro que mientras no me contrate un imperio como Zara, o la todopoderosa Movistar (antiguamente llamada Telefónica) no seré nadie.

Espero no estar equivocada, pero el camino que inicié hace unos meses, lo hice por convencimiento y mientras siga convencida de que lo que estoy haciendo para quien lo esté haciendo, esté bien, seguiré hacia delante.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Novedades en Dobleese y la RSC


Estos primeros días de septiembre han traído novedades al mundo de Dobleese comunicación. Por un lado, en el plano profesional, la colaboración activa con la Fundación CTAER (Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables), en el ámbito de la comunicación. Esta Fundación es un referente en Andalucía en el sector de la Energías Renovables gracias a su presidente, Valeriano Ruiz, catedrático de Termodinámica del departamento de Ingeniería Energética de la Universidad de Sevilla y a la labor del personal que trabaja en la Fundación.


Considero que en ese aspecto Andalucía tiene mucho que decir al resto del mundo, porque existen profesionales que llevan años desarrollando e investigando tecnologías que están sirviendo, y sobre todo, servirán para el cambio del sistema energético imperante en la actualidad, y también por los recursos naturales con los que contamos en nuestra región.


Espero que cada vez más la sociedad, en conjunto, y los líderes políticos-económicos se involucren en este cambio que es de necesario cumplimiento por nosotros y por los que han de venir.


En este sentido, la reflexión de estos días, y por lo que considero que es importante hacer una breve valoración personal, es sobre el concepto de responsabilidad social. No olvidemos que más que un termino novedoso, muchos ya lo están vaciando de contenido, es un compromiso personal con el mundo que nos rodea. Esa sigla RSC (responsabilidad social corporativa) que tan de moda está y que tanto uso le dan las empresas “para quedar bien” socialmente, debería ser usada con más voluntad de contribuir activamente a la sociedad. No debería ser utilizada como publicidad de una gestión empresarial sino como una implicación ética al entorno en el que desarrollas tu labor, sin necesidad de vender tus acciones, llamémosla responsables, a bombo y platillo. Yo creo que muchas entidades, corporaciones, y en general, empresas están olvidando el sentido de estas palabras. Se sienten más con la obligación que con la necesidad, y es una pena, porque la palabra “responsabilidad” implica más que una carga, una motivación por hacer que este mundo sea cada vez un poquito mejor.

jueves, 2 de septiembre de 2010

El inicio de un nuevo curso


No sé si os pasa, pero cuando llega el 1 de septiembre (y has disfrutado de algún día de asueto o de unas vacaciones) uno inicia el trabajo como si comenzara un nuevo curso.

Si echamos la vista atrás y recordamos cómo eran aquellos días antes ir al cole o al insti, era todo una odisea. Ibas con los papis para comprar los libros que muchas veces no los encontrabas todos y tenías que ir a varias papelerías preguntando. Los encargabas, pero no llegaban y muchas veces empezabas las clases sin tenerlos. Después el material escolar, que si bolis nuevos, que si cuadernos (de distintos colores las tapas para cada asignatura), que si un estuche, que si la maleta (en aquella época no las había con ruedecitas) lo que más: la mochila. Los forros para los libros, al principio no los habían adhesivos y los pegabas con la cinta adhesiva (toda una historia en sí). Los zapatos, los botines, el chandal. Si eras de colegio privado, el uniforme, si era público, pues caía siempre algo: un par de jersey, algún pantalón.

Y cuando llegaba ese día, ver con quién te había tocado tanto de profes como de compañeros. En qué pupitre sentarte, ni muy detrás ni muy delante. La ilusión de poderle contar a tus amigos las novedades del verano: dónde habías estado, cómo te lo habías pasado... Otras mil historias más. Por entonces no existían ni móviles, ni ordenadores, ni internet, sólo el teléfono fijo "sólo se puede hacer uso cuando sea imprenscindible". El reencuentro era: alucinante.

Los primeros días, como todo era nuevo, todo era ilusionante. Después se pasaba la ilusión y ya no había tantas ganas de volver.

Ahora que ya somos más mayorcitos y también tenemos ese 1 de septiembre, deberíamos contar con toda esa carga emocional positiva para hacer nuestra incorporación al trabajo más llevadera. Un nuevo ordenador -portátil, por favor-, una nueva blackberry, una PDA, ... para empezar no estaría mal, un par de trajes de chaqueta, algún maletín para llevar el portátil que sea mono y caro. En el caso de que estemos en una empresa: nuevo despacho o oficina, nuevos compañeros de trabajo y ya que nos ponemos, nuevos jefes. Si eres autónomo: nuevos clientes y mantener a los buenos del curso pasado, por aquello de que no hay que olvidar a los amigos. Además para hacer la cuestión más liviana, y como en el colegio, los primeros días que sean sólo de reconocimiento, hasta que no pasen unas semanas, nada de trabajo duro, nada de llevarse trabajo a casa, nada de hacer horas extras.

Bueno .... y como dice el refranero popular "soñar no cuesta nada". Espero que esto produzca una leve sonrisa y sólo queda decir "se inicia el curso laboral". Buena suerte.

miércoles, 4 de agosto de 2010

El nuevo marketing: Consumering® o la nueva comunicación

Llevo unos días leyendo Consumering® de Javier Rovira (http://www.consumering.es/). Fue en una conferencia que impartió el año pasado en el Club Antares cuando lo conocí personalmente y donde nos entregaron este libro. En líneas generales trata la cuestión del nuevo marketing, de la nueva comunicación, lo que denomina Consumering® y como él mismo indica, es una alternativa “pensada y diseñada para ayudar a las empresas a abordar los mercados con mayor éxito y a ser más rentables”.

Pero más allá de estas palabras, me centro en el tema que él trata en uno de los capítulos del libro “todo, absolutamente todo, comunica”. Los nuevos sistemas de comunicación, más concretamente Internet, nos obligan al planteamiento de nuevos métodos de inclusión no sólo en la búsqueda de mercados, o públicos, sino y lo más importante, de estrategias.

La complejidad de este sistema imperante nos hace buscar alternativas que se centran en la transparencia y en la claridad de los mensajes. Ya no vale, el hermetismo, el “no comunico, es una forma de comunicar”, pues los consumidores como diría Javier Rovira, o el público como diría yo, necesitan en esta era de la comunicación: CONOCER. Y eso es una máxima que no todos están dispuestos asumir.

Abogar por estrategias centradas en “sólo informo de lo que nos interesa y que no sepan nada de lo demás” podría funcionar antes, cuando la comunicación era unidireccional. Pero es que el sistema ha cambiado y de la misma forma, que yo como entidad comunico, mi público también lo hace a través de la web 2.0.

Nunca he considerado, ni incluso antes, que la comunicación de un organismo pase por cerrar filas frente a una crisis o frente a otros problemas derivados de una mala gestión, de una mala publicidad, o de lo que surgiera en un momento determinado que hiciera temblar los cimientos de la entidad o empresa en cuestión. Debemos ser responsables y consecuentes, frente a lo bueno y frente a lo malo. Siempre he pensado que la transparencia en la comunicación es nuestra mejor aliada. Sin ese concepto no podemos exigir que ésta sea efectiva. Entonces no es comunicación, sería otra cosa.

El público constituye nuestra mejor herramienta de conocimiento para mejorar y crecer. No podemos apartarlo ni considerar que no es lo suficientemente poderoso para no decidir y cambiar. Dejar a un lado este planteamiento es no conocer la realidad que actualmente impera.

Por ello, debemos abogar por una comunicación más aperturista, sociable, de diálogo, de igual a igual, o como diría, Javier Rovira “debe ser por lo tanto integral, coordinada y bien pensada para que todos los estímulos coincidan”.

martes, 27 de julio de 2010

Sobre redes sociales, eatworking y las tortas Inés Rosales

La semana pasada estuve en un curso de verano sobre Redes Sociales organizado por la Universidad Pablo Olavide en Carmona (Sevilla). Consideré que era importante para mí y para Dobleese comunicación.
Si nos centramos en el título puede parece ser que estuve en unas jornadas de gastronomía innovadora, mezclando conceptos tradicionales con novedosos. Pero no es así. Lo que sí es verdad es que aprendí mucho de los ponentes, pero también de la gente que estuvo en el curso.


Sobre redes sociales
Quizás, por mi interés personal-profesional, me quedo con las intervenciones de Juan Varela (periodistas21) http://periodistas21.blogspot.com/ "Los jóvenes tienen mucha memoria ram, los mayores, más disco duro". No me cabe duda de que esto es verdad, pero eso significa una cambio en la percepción, memorización, retroalimentación y acción no sólo del "corto-plazo" (cotidiano) sino del "largo plazo" (tiempos futuros).

Otras de las ponencias que me resultó muy interesante fue la de Selva Mª Orejón, (vicepresidenta de AERCO http://www.aercomunidad.org/ entre otras labores importantes). Habló del Community Manager, de esta nueva profesión que como bien ha "traducido" esta asociación en español sería la de Responsable de Comunidad, de sus competencias, de su labor, de sus objetivos, de cómo se gestiona, de cómo se actua. Pienso, y según lo referido por Selva, que es un perfil multidisciplinar que combina la teoría estudiada y la práctica virtual. Del profesional experimentado en tareas de comunicación tradicional con la persona virtuosa de Internet y las redes sociales.

Me gustó Manuel Díaz Escalera (premio E-Twinning de enseñanza colaborativa), por su implicación educativa; Antonio Lafuente (científico del CSIC) por ofrecernos un debate sobre la ciencia y la medicina en el nuevo ámbito de las redes sociales; Victor Alejandro Gil por hablarnos sobre conceptos como "coolhunting" (autor del libro con este título); Karma Peiró (http://www.karmapeiro.wordpress.com/) por su ponencia y por dejarnos debatir sobre periodismo a los alumnos-periodistas que allí estábamos y Juan Freire por hablar de tendencias y referirnos entre otras cosas, el wikileaks (eso de las filtraciones políticas que desde ayer está en todos los periódicos nacionales e internacionales).

Sobre "Eatworking"
Palabra acuñada por los alumnos del curso y que era muy usada en el tiempo que va de la jornada matutina a la vespertina. Un espacio de relax donde departíamos sobre los ponentes, sobre las charlas ofrecidas, sobre un nuevo concepto que nos habían dado (el 99% en inglés, qué pena que se imponga otro idioma frente al rico español), sobre la combinación entre facebook y twitter, sobre el arroz pasado o no de la cantina próxima al Palacio de los Briones (donde estaban las clases) o sobre el calor a las 15.45 de la tarde en Carmona.

Sobre Inés Rosales
Francamente, hacía tiempo que no me tomaba una torta de Inés Rosales. Qué buena. Unas compañeras del curso nos las trajeron y estuvimos todos los alumnos recordando nuestra infancia: juegos, amigos, familia. Fue en ese momento en el que hicimos todos un corrillo para hablar de nuestras experiencias en "tiempo real".

¿Por qué la sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor? Extrapolándolo al tema del curso me hace pensar que nos enfrentamos a todo un cambio. Estamos sumergidos en un proceso realmente novedoso que quizás no estemos del todo preparados. En este devenir, podemos percibir que cualquier tiempo anterior fue mejor, porque era lo tradicional, lo conocido, lo aprenhedido. Ese quizás temor a los nuevo, a lo desconocido, es lo que nos plantea duda. Está claro que se impone la adaptación pues más allá de los planteamientos tipo: qué tiempo fue el mejor, hay un empuje superlativo del "virtual".

Me sorprende el amplio abánico de posibilidades que ofrece la Red y que nos han mostrado todos en este curso de Carmona. De la gran cantidad de profesionales que altruistamente ofrecen su conocimientos sobre la materia, cuando sabes que han gastado retina frente al ordenador por saber más y más de este medio que se engrandece cada microsegundo.

No me queda más que decir, VIVA EL ACTIVIMOS DE LA RED. A por ello.




jueves, 8 de julio de 2010

Internet: la creación de dos sociedades distintas


Hoy mientras hablaba con un potencial cliente, me sorprendía a mí misma "vendiendo" las bondades de tener una página Web en Internet.

Sí, extrañamente hay gente que aún desconoce ese maravilloso mundo. Su potencial, su vertiginoso crecimiento, su estratosféricos números que ya no son exponenciales, en fin, el prometedor comercio que se abre ante uno o ante una empresa en el momento que decide introducirse en la Red.

Lógicamente esto ha creado, desde mi punto de vista, dos sociedades completamente diferentes, con necesidades y obligaciones dispares. Por un lado, la sociedad no-internauta, quizás la más conocida, con unos parámetros muy bien definidos y estudiados, con unas pautas muy reconocidas, con un desconocimiento total o parcial del uso de Internet. Y por otro lado, la sociedad internauta que se abre camino a pasos agigantados, sin pautas previas (por mucha bibliografía a marcha forzada que se esté elaborando o mucho gurú que adivine el futuro de la Red) y una obligación permanente de estar SI o SI.

No me cabe duda de que es necesario estar si quieres ser visible, si quieres que tu negocio o empresa crezca, si quieres ampliar tus miras comerciales más allá de la publicidad tradicional: folletos, tarjeta de visita, presentaciones en power point,...pero obviamente no vale TODO.

Abogo porque la sociedad no-internauta vaya introduciéndose paso a paso (poco a poco). Opino que los "sabedores" tienen que hacer una labor educativa por explicar la necesidad de estar en la Red, de dar a conocer cuáles son realmente las ventajas de Internet, pero también, de las obligaciones que se crean cuando inicias este camino.

Para que estas dos sociedades sean más homogéneas ni una tiene que olvidar de dónde viene ni otra tiene que olvidar hacia dónde vamos.

jueves, 1 de julio de 2010

Demasiados periodistas antes, pues ¿ahora?

Recuerdo cuando estudiaba la carrera (hace ya más de una década) que había un comentario circulando por la Facultad. No sé si eran datos contrastados o puro chismorreo, pero caló entre los compañeros y en mí, por supuesto. Según decían, la suma de todos los recién licenciados de las facultades de periodismo en España, en un año, ocupaba la demanda de profesionales durante diez años de toda Europa.
Con esta cifra más de uno decidió abandonar la Universidad y prepararse una oposición. Evidentemente, la gran mayoría continuó hasta finalizar, para darse cuenta posteriormente que si no era completamente cierto el comentario, se asemejaba mucho porque el panorama laboral era devastador.
¿Qué está pasando ahora? El periodismo concebido como tal, ha salido de las aulas y se ha materializado en cada uno de nosotros. Todos somos periodistas. No sólo a los que nos otorgaron el título. Cuando digo a todos, me refiero a cada uno de los seres humanos. La pluralidad y la accesibilidad a los medios ha proporcionado este "plus de acción".
Todos podemos escribir, todos podemos fotografiar, todos podemos grabar. Hasta ahí, perfecto. Pero es que la segunda parte es: todo puede ser publicado, todo puede ser fotografiado, todo puede ser emitido. La verdad y la NO verdad.
Recuerdo siempre el temor que tenía al principio frente a una hoja en blanco, me sincero al decir que aún lo sigo teniendo. Ese momento de cierta presión porque eres consciente que lo que estás haciendo es importante. Así te lo han hecho ver y así lo estás viendo tú.
La responsabilidad de un periodista cuando escribe para ser leído, y no por puro deseo de emborronar, te obliga a reflexionar sobre el contenido de lo que vas a poner en el papel. Reconocer lo que es importante y lo que no. Lo que es de interés público y lo que no. Lo que puedes contar y lo que no.
Siempre se ha puesto en tela de juicio la objetividad, la contrastación de la información, ... y otros factores que parecían ser intrínsecos a nuestro devenir profesional. Pero, ¿ahora? parece ser que eso ha quedado relegado a un segundo o tercer plano. Todo vale. En una aldea global (recuerdos a McLuhan) que más parece una casa de vecinos -y no por la proximidad, sino por la tendencia al cotilleo- el concepto tan etéreo de interconexión humana, se ha perdido. No hay cordura, ni responsabilidad, ni nadie asume el peligro y coste de este barco a la deriva.
Lanzo una pregunta al vacío sabiendo que para ello no existe una respuesta objetiva, o por lo menos, en la actualidad no la hay. ¿Cómo se controla este auténtico descontrol?
Dejo para otra entrada y otra reflexión, cuáles son las verdades consecuencias de este desorden, de este desmadre.

martes, 22 de junio de 2010

La comunicación en la actualidad: ¿exceso o defecto?


Hablar de la dudosa labor de la comunicación en el siglo de las comunicaciones parece un sinsentido y resulta paradójico que alguien dedicado a la comunicación, y que se reconoce comunicóloga, pueda dudar de la eficacia de la comunicación actual. Y es que soy de las personas que piensa que la abundancia en algo no redunda en efectividad.

En el proceso de la comunicación, entendida como tal, nos encontramos con un emisor, un medio y un receptor (los autores principales hablan, por ejemplo, también de canal, mensaje y situación). Me voy a centrar en el medio que ha sido el que más aportaciones y cambios ha sufrido a lo largo del tiempo.

Sin remotarnos muy lejos, no más de una década, podemos hablar de la creación de un centenar de diferentes medios para comunicarnos. Esto genera un desfase en el conocimiento real de los medios que articulan la comunicación. Ya no hablo de los medios de comunicación tradicionales, de sus usos y sus abusos, sino, por ejemplo, de la redes sociales que están siendo el boom comunicativo.

Las redes sociales como medio de comunicación aportan eficacia temporal (inmediatez en el tiempo), usabilidad y accesibilidad. Por contra, su manejo o su mal uso produce un efecto contrario, la ineficacia como medio. Se puede llegar a desvanecer el mensaje, a perder credibilidad como emisor, a abusar del medio, a atacar al receptor. En fin, puede llegar a ser ineficaz.

Estoy a favor de las redes sociales, si son usadas con criterio, con conocimiento del que lo reconoce como medio para llegar a su público. Se pueden usar para aportar, para crear, para informar, para ofrecer, .... para todo ello y para mucho más. Cuando se haga con inteligencia y con mesura.

En la actualidad pongo en duda si muchos usan la comunicación, y por ende sus medios, por exceso o quizás por defecto. En exceso, pues consideran que hay que comunicar si o si. Y por defecto, porque no encuentran otro modo de ser eficaz como emisor.





viernes, 18 de junio de 2010

Caminante

El blog de Dobleese nace como un proyecto personal ligado a un proyecto profesional: Dobleese comunicación.

Este blog quiere ser un blog sobre comunicación. Comunicación corporativa, comunicación social, comunicación para el tercer sector, comunicación para el sector emergente: los emprendedores. De todo eso y de algo más, tendrá cabida en el blog de Dobleese.

Ya hay muchos que escriben, y muy bien por cierto, sobre todo ello. Probablemente, mi visión o mis opiniones ya han sido comentadas o referidas con anterioridad. No quiero ser profeta en mi tierra, ni pretender empezar caminos que ya habrán sido comenzados por otros. Sólo busco ser caminante, pues como diría el poeta "caminante no hay camino se hace camino al andar".

Iniciar este proyecto personal me hará profundizar en el concepto global de la comunicación, ahondar en sus particularidades, analizar la actualidad de los movimientos sociales. ¿Con qué fin? Con el de mejorar mis conocimientos pues considero que nunca son suficientes, tratar de difundirlos entre aquellos que estén interesados, y servir como apoyo a mi proyecto profesional: Dobleese comunicación.

jueves, 17 de junio de 2010

Inicialmente


Para iniciar este blog y antes de escribir sobre mis objetivos, fines y demás cuestiones profesionales, he traido a mi blog la foto de una persona muy querida por mí. Mi abuela.
¿Por qué? Es una deuda contraída con ella. Le prometí que le retocaría la imagen con Photoshop y al día de hoy, aún le faltan ciertos cambios. Supongo que con los que más confianzas tienes, más deudas les debes. Por lo menos que sepa que aún tengo la foto en el ordenador con la promesa fiel de que haré los cambios pertinentes.
Pero más allá de esto, hay un motivo personal, a ella le agradezco infinidad de momentos, de vivencias, de conversaciones y porque no, de discusiones, y como quizás no se dan nunca las gracias de forma suficiente, pues que mejor que mi primera entrada de este blog, sea para ella. Gracias por todo.