Blog sobre la comunicación en el Tercer Sector

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domingo, 17 de febrero de 2013

Cómo mejorar mi valor de marca como profesional de la comunicación

En un post anterior comentaba que una buena estrategia de comunicación pasa por trabajar en dos direcciones: on y off line. Dejar de lado la comunicación off line porque no está de moda o porque su gestión ha dejado de ser relevante o porque es más costosa que el nuevo "producto" llegado al mercado (atractivo, accesible y manejable) denominado social media, es incongruente.  

Se debería apostar por trabajar la COMUNICACIÓN en mayúscula. ¿Qué sentido tiene contratar un responsable de comunidad que gestione tus redes sociales, el blog de la empresa, los contenidos de la web,.... si al final no crees en la necesidad de ser transparente en tus mensajes públicos, no confías en la importancia de la comunicación interna en tu empresa o no reconoces que es vital la planificación de la gestión previa a una crisis? 
  
Un ejemplo evidente de la importancia de trabajar conjuntamente en las dos direcciones es la interacción que existe entre las redes sociales y la televisión (según el Informe Nielsen: un 38% de la población en EEUU se conecta a través del móvil a alguna red social mientras ve la TV). ¿Sería lógico que se hiciera una importante inversión publicitaria en los medios de comunicación tradicionales y no midieras el impacto obtenido en los social media de esa campaña?    

Pero entonces, ¿por qué las empresas se lanzan a la comunicación on line antes incluso de saber qué quieren comunicar o incluso antes de conocer la relevante interrelación que existe entre una y otra?
  • Por su accesibilidad. Solo se necesita un ordenador y conexión a Internet para utilizar las herramientas básicas.
  • Por el bajo coste. Las redes sociales, en su mayoría, son gratuitas aunque no siempre se tiene en cuenta el coste/hora de la persona que gestiona la comunicación en los social media.
  • Por su facilidad de uso. Es sencillo abrir un perfil en Facebook o una cuenta en Twitter.
Con estos motivos ¿quién gastaría dinero en una estrategia de comunicación global? Ahí está la clave, con estas breves y sencillas razones cualquier empresario se decantaría solo por el social media y dejaría a un lado la inversión en acciones envolventes que usen tanto medios tradicionales como digitales. En cierta forma, todo esto me recuerda a aquello de las 3B: bueno, bonito y barato. 

Realmente, parte de culpa de que los empresarios no tomen en cuenta la importancia de una estrategia de comunicación global, la tienen los propios profesionales que no hemos sabido transmitir el valor de nuestra marca. ¿O hemos olvidado que nosotros también somos marca? Ofrecemos servicios con los que se obtienen resultados económicos, pero también desarrollamos conceptos e ideas que no son cuantificables pero que reportan beneficios intangibles, tan importantes como los primeros. 

Tu marca eres tú. ¿Te atreves?







Debemos generar entre nuestros clientes: lealtad, preferencia y satisfacción de nosotros como marca. 

La fortaleza como marca (como profesional de la comunicación) vendrá muy relacionada con el nivel de conocimiento que tenga sobre la labor que desempeñemos y con la imagen que el cliente obtenga sobre nuestro servicio (T.Ambler). Es por tanto necesario que ofrezcamos información completa y detallada de nuestra labor siendo consecuentes entre nuestro trabajo y lo que vendemos, y que los servicios que le ofrezcamos tengan diferencias significativas entre los restantes competidores (perdón, marcas). 

Si el cliente percibe que nosotros como profesionales podemos reportarles ventajas económicas frente a aquellos que se limitan a trabajar solo un tipo de comunicación, no dudarán en tomarnos en cuenta para la creación y gestión de su propia marca.