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lunes, 2 de febrero de 2015

Y a mis cuarenta y uno

Durante este tiempo
Dos años desde mi última entrada a este blog puede suponer demasiado tiempo. Quizás, así lo sea. Pero el tiempo es subjetivo y lo que algunos creen como largo, otros piensan que es corto. En mi caso, mas que corto, podría decir que intenso. 

Traer al mundo a una hija ha supuesto además de la felicidad y la satisfacción, en lo positivo, el sacrificio y el abandono de proyectos profesionales en, lo que podría llamarse, lo menos positivo. Pero siendo consciente de que era el momento de vivir un deseo hecho realidad. 

Evidentemente, lo "malo" de que un deseo se convierta en realidad es que debes tener tiempo para disfrutarlo.Y ahí es donde me encuentro ahora, en mi nuevo desempeño. Ser madre. Ahí es nada.    

Esta nueva faceta personal me ha hecho darme cuenta de que soy #malamadre y a mucha honra. Una no puede ser buena en todo ;) Ya me costaba ser mujer trabajadora, amiga, compañera y no se cuántas cosas mas de forma efectiva para que además tuviera que ser #buenamadre. He entendido que lo mejor, en estos casos, es claudicar desde el principio y ser realista en mis limitaciones. Prefiero ser #malamadre a jornada completa que #buenamadre a ratos y a trompicones. Es aquello de que mas vale ser cabeza de ratón que cola de león.  


Una vez asumido mi rol como madre y enderezadas mis horas diurnas que no las nocturnas (me tocó un bebé que gusta despertarse por la noche y medir la templanza de sus padres), rescato de mis proyectos este blog que como el Guadiana emerge y se sumerge (ahora me entero por la Wikipedia que lo de este río es una leyenda mas que una verdad). Inicio una nueva etapa en este blog con la convicción de cuando lo inicié y con la esperanza de reflotarlo. Con el propósito de escribir de lo que me gusta e intentar que les guste a los que me lean. Tampoco con la intención de complacer a todos, solo a unos cuantos. Hay que tener mesura en las pretensiones.



Durante este tiempo he aprendido mucho de muchas cosas que no sabía, desconocidas para mí. Y entre todas las que he aprendido, puedo decir que: más allá del tiempo transcurrido, sea éste corto o largo, sigo siendo yo y sigo creyendo en lo que me gusta.


 


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